En un lugar de Bizkaia: Ibermática

Buenos días Como bien sabéis, ayer tuvo lugar una asamblea donde os trasladamos la situación de las negociaciones del convenio, los últimos despidos ocurridos, las reducciones de sueldo unilaterales al albor de la reforma laboral, así como los últimos movimientos conocidos alrededor de la venta de las empresas participadas de Kutxabank, entre ellas Ibermática. Aparte de estos temas, salió a la luz, la propuesta de reducción de jornada por parte de la empresa, que se está llevando a cabo en Norte (hasta donde conocemos), a aquellos trabajadores que se encuentran en situación de paro técnico, o con pequeña dedicación a proyectos. Parece ser que la aceptación de esta medida, en más de un caso, no está siendo tan voluntaria como así se ha trasladado a la mayoría de compañeros. Ante este estado de ocultismo de la empresa, tanto en la venta de Kutxabank, como en los planes relativos a la conservación de los puestos de trabajo de los compañeros que dan servicio a Kutxa y ante las formas

Como ya sabéis kutxabank y Accenture acaban de acordar la compra-venta de IdE condicionada a un acuerdo por el que: - Kutxabank garantiza un contrato de 8 años a todo el área de desarrollo de IdE que trabajaban para BBK. (Del orden de 200 Trabajadores). - Los Trabajadores de IdE que trabajaban en sistemas y explotación pasarán a trabajar para Kutxabank pero desde Ibermática. (Aproximadamente 180 Trabajadores). Esto implica que nuestros compañeros, que actualmente trabajan en el proyecto de Caja Vital y kutxa, una vez se produzca la integración (febrero y marzo de 2013, respectivamente), dejarán de tener contenido, siendo más que incierto su futuro. Ante la solicitud de información del proceso de negociación por parte del comité de Bizkaia y del comité intercentros, la empresa no sólo no ha dado señales de vida, sino que tampoco ha contado con la representación de los trabajadores. Asimismo, desde hace más de tres meses dichos compañeros han venido rea

Comunicaros que el pasado viernes 25 de enero de 2013, fueros despedidos cuatro compañeros. Tres de esos despidos fueron objetivos, con una indemnización de 20 días por año trabajado. El cuarto despido merece una explicación adicional, por su naturaleza, y por el impacto que está teniendo entre los profesionales. Se trata del despido de un compañero a quien muchos conoceréis y habreis trabajado con él, ya que llevaba 33 años en esta empresa. La empresa ha decidido ejercer en este caso un despido procedente (es decir, un despido sin indemnización alguna), y los motivos argumentados han sido fundamentalmente “Falta de motivación” que supuestamente causaba un mal desempeño de sus funciones. Dejando de lado (y en manos de los jueces) la absoluta subjetividad de tales valoraciones, es llamativo comprobar cómo nuestra empresa “recompensa” a los profesionales que llevan toda su vida en esta organización, dejándoles en la calle a falta de unos pocos años para su jubilación, sin ningu